Depresión: la mayor barrera para el bienestar en el lugar de trabajo
La depresión es un desafío para las personas que la padecen y sus seres queridos, pero también es un enigma para los sistemas sanitarios y los mercados laborales europeos. La depresión es común, es probable que una de cada siete personas la experimente y conlleva importantes costos personales, sociales y económicos. Los costes de la depresión relacionada con el trabajo en los Estados miembros de la UE representaron casi 620 2012 millones de euros en XNUMX, incluido el ausentismo de los empleados y la pérdida de producción económica. Para construir economías sólidas y justas y lugares de trabajo resilientes, se necesita urgentemente actuar sobre la salud mental en el lugar de trabajo.
La depresión es uno de los problemas de salud mental más comunes en Europa y en todo el mundo, y representa hasta el 50% de los casos de baja por enfermedad y discapacidad a largo plazo. Hasta el 70% de las personas con depresión no buscan ayuda ni apoyo y menos de la mitad recibe tratamiento. Por lo tanto, la Alianza EUMH se complace en ver que la Organización Mundial de la Salud reconoce la depresión como un problema importante de salud pública.
Abordar la depresión en el lugar de trabajo significa prevenir los riesgos psicosociales en el lugar de trabajo, promover la resiliencia y el bienestar, permitir la detección temprana de problemas de salud mental, apoyar la rehabilitación de los trabajadores que enfrentan enfermedades mentales y reducir el estigma.
Hay un papel importante para todos en el lugar de trabajo. Los gerentes deben fomentar una cultura de apertura en la que los empleados reciban apoyo en momentos de mala salud y cuando regresan de una licencia por enfermedad. Los compañeros de trabajo deben ser conscientes de la realidad de la mala salud mental y no dejarse llevar por los prejuicios. Los empleados deben saber que, al igual que con las enfermedades físicas, existe una red de seguridad social y se puede confiar en ella. Esto es particularmente importante para los trabajadores de entornos desfavorecidos, que a menudo carecen de herramientas para aumentar su propia resiliencia.
La Alianza EUMH recomienda una serie de pasos para ayudar a las personas que enfrentan dificultades de salud mental en el trabajo y minimizar el impacto en el mercado laboral, que incluyen:
- Incrementar la capacitación organizacional y el apoyo a los gerentes para que reconozcan los primeros signos de depresión (y otras dificultades relacionadas con la salud mental) en los empleados.
- Implementar campañas contra el estigma en el lugar de trabajo.
- Garantizar una promoción específica de la salud mental en todos los niveles laborales, de modo que las personas de diferentes orígenes socioeconómicos puedan beneficiarse de un mayor bienestar.
- Establecer mecanismos que apoyen a quienes necesitan tiempo libre antes de regresar al trabajo.
- Incrementar el compromiso entre empleadores, legisladores y defensores para encontrar soluciones que empoderen a los trabajadores y beneficien a los empleadores.