EuroHealthNet responde al proyecto de directrices de la OMS sobre políticas fiscales para promover dietas saludables
En los entornos alimentarios actuales, los alimentos ricos en energía y pobres en nutrientes están fácilmente disponibles, se comercializan mucho y son relativamente baratos. Los consumidores tienen el desafío de tomar decisiones saludables y asequibles relacionadas con los alimentos que sean consistentes con una dieta saludable. La asequibilidad de los alimentos es un determinante clave del entorno alimentario y los cambios en los precios influyen en la demanda de los consumidores de muchos alimentos y bebidas. Las medidas fiscales, incluidos los impuestos y los subsidios, se han reconocido durante mucho tiempo como una opción política viable para promover dietas saludables. A pesar de algunos avances en la implementación de medidas fiscales, los gobiernos continúan enfrentando desafíos en sus intentos de desarrollar tales medidas.
Para ayudar a los Estados miembros a establecer entornos alimentarios propicios para promover dietas saludables y mejorar la nutrición, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elaborado directrices basadas en pruebas sobre el entorno alimentario, incluidas las políticas fiscales.
EuroHealthNet ha respondido al proyecto de directrices, en nuestra respuesta destacamos
- la importancia de identificar explícitamente las fuentes de acciones nocivas que afectan la promoción de dietas saludables, como la industria de alimentos y bebidas con fines de lucro y los operadores comerciales,
- el valor de las narrativas de los Estados miembros de la UE Joint Action sobre la implementación de mejores prácticas validadas sobre nutrición (JA Best-ReMaP) y proyecto de investigación financiado por Horizon Europe BANQUETE,
- la necesidad de lograr soluciones orientadas al sistema, las políticas fiscales bien concebidas pueden y también deben emplearse para guiar a los consumidores y los sistemas alimentarios a tomar decisiones dietéticas más sostenibles y ecológicas,
- considerando agregar varios niveles de gobernanza en los que las bebidas azucaradas (SSB, por sus siglas en inglés) podrían ser gravadas para la Recomendación 1 al implementar las pautas, mientras se aplica un enfoque basado en la equidad y los derechos a las políticas fiscales aplicadas a las dietas para todas las Recomendaciones.