Aquellos que experimentan desventajas sociales y económicas tienen más probabilidades de tener mala salud y tener vidas más cortas que sus pares más favorecidos. El análisis completo de los factores de riesgo y las tendencias de las desigualdades en salud es complejo y requiere datos sociales y de salud completos y comparables. Cuando las autoridades nacionales y regionales tienen datos que pueden desglosarse por estatus socioeconómico, género, etnia y educación, pueden planificar y ejecutar políticas e intervenciones que aborden las desigualdades de manera rentable. En el último número de Policy Précis (.pdf), EuroHealthNet examina qué sistemas y medidas para la recopilación de datos existen actualmente en Europa y los Estados miembros, y qué mejoras deben realizarse.

Existen numerosas iniciativas, normativas y encuestas europeas relativas a la recopilación de datos, muchas de las cuales se describen en el Policy Précis. Si bien se pueden extraer algunas tendencias e información útil, las mejoras podrían armonizar mejor los datos. Esto facilitaría la evaluación y el análisis de las desigualdades en salud.

Los Estados miembros están dando pasos positivos. Cada cuatro años, la RIVM (NL) publica un informe nacional sobre el estado y el pronóstico de la salud pública que, en 2018, incluirá información sobre las desigualdades en salud. La Agencia de Salud Pública de Suecia analiza el desarrollo y la distribución social de los principales resultados de salud, los comportamientos relacionados con la salud y los determinantes sociales. En Escocia, la Encuesta de salud escocesa (SHeS) identifica cómo los factores del estilo de vida están asociados con la salud; también permite comparaciones entre regiones, grupos de población y el resto de Gran Bretaña. En los Países Bajos, el portal web nacional 'VolksGezondheidEnZorg.info' (salud pública y atención) muestra datos sobre las disparidades socioeconómicas y una serie de enfermedades, el estado de salud percibido, el funcionamiento diario, el estilo de vida, la esperanza de vida (saludable) y los determinantes de la salud. . Además, los Estados miembros pronto comenzarán a colaborar en dos importantes proyectos cofinanciados por la CE. Joint Actions; uno abordará las desigualdades en materia de salud (incluido el seguimiento) y el otro se centrará en la construcción de un sistema de información sanitaria que respalde el conocimiento de los países, la investigación en materia de salud y la formulación de políticas.

Para un progreso real, necesitamos datos de calidad que permitan la comparación dentro y entre países y grupos de población. Es necesario reforzar el elemento de equidad de los sistemas existentes, lo que permite la correlación de los datos de salud con los datos sociales, económicos y ambientales. Colaboración internacional a través de Joint Actions es clave; el estado de la salud de la UE es una iniciativa bienvenida, como lo es la Iniciativa de Información Sanitaria y la cooperación entre la OMS, la OCDE y la CE.