Abordar el problema de los alimentos ultraprocesados para lograr un sistema alimentario más sano y justo
- El problema: Los alimentos ultraprocesados contribuyen significativamente al aumento de las tasas de obesidad, enfermedades no transmisibles y problemas de salud mental en Europa. Los grupos vulnerables, incluidos los jóvenes y las poblaciones de bajos ingresos, son los más afectados.
- Por qué es importante: El consumo de UPF ha aumentado rápidamente en los últimos años, lo que ha ampliado las desigualdades en materia de salud. Si no se produce un cambio sistémico, el consumo de UPF seguirá aumentando, lo que agudizará los problemas de salud pública y agotará los recursos.
- El camino a seguir: La UE debe introducir regulaciones en lugar de depender de compromisos voluntarios. Etiquetas claras, restricciones de comercialización y subsidios orientan opciones más saludables. Las comunidades deben tener la capacidad de crear sistemas alimentarios equitativos y centrados en la salud.
Abordar el problema de los alimentos ultraprocesados para lograr un sistema alimentario más sano y justo
Los alimentos ultraprocesados (UPF) se han convertido en un tema central en el debate sobre la salud pública europea debido a su mayor (sobre) consumo y los problemas de salud asociados a él. El consumo de UPF varía significativamente en toda la región europea. Si bien el promedio es de 100 El 27% de la ingesta energética diaria total en Europa, esta cifra fluctúa entre el 14% en Italia y Rumanía y el 44% en el Reino Unido y Suecia..
Este problema no afecta a todos por igual debido al gradiente social en el consumo excesivo de UPF. Las generaciones más jóvenes, las personas con un nivel socioeconómico más bajo y las personas que viven en áreas urbanas generalmente consumen más. También surgen diferencias entre regiones y razas/etnias. Claramente, existen importantes desigualdades en materia de salud pública asociadas con el consumo de UPF, que requieren acciones políticas específicas.
¿Qué son los UPF?
Puede parecer Difícil de definir exactamente qué alimentos se consideran UPF. Este problema surge porque El procesamiento de alimentos existe en un continuo más que en una dicotomía.Por ejemplo, si bien agregarle sal al atún y ponerlo en una lata con un poco de aceite de oliva es procesar el alimento, esto no significa que una lata de atún sea ultraprocesada.
El modelo NOVA
Para cualquiera que siga el debate público sobre los UPF, puede resultar difícil definir exactamente qué alimentos califican como UPF. Modelo NOVA Nos ayuda a comprender la diferencia al clasificar los alimentos en cuatro grupos:
- Alimentos no procesados o mínimamente procesados (grupo NOVA 1) Son alimentos integrales en su estado natural, como frutas, verduras y frutos secos. Pueden estar sujetos a un procesamiento mínimo, como la congelación.
- Ingredientes culinarios procesados (grupo NOVA 2) Son productos obtenidos a partir de alimentos no procesados mediante procesos industriales como el prensado, el refinado o la centrifugación. Algunos ejemplos son los aceites, la sal y el azúcar.
- Alimentos procesados (grupo NOVA 3) Son productos industriales elaborados mediante la combinación de ingredientes del grupo 2 con alimentos del grupo 1. Este procesamiento tiene dos propósitos: mejorar la conservación de los productos mediante métodos como el embotellado y el enlatado y mejorar el saborEntre los productos elaborados se incluyen el pan artesanal, el queso, el vino, la cerveza y las verduras y la carne enlatadas.
- Alimentos ultraprocesados (grupo NOVA 4) son alimentos que se someten a una serie de procesos industriales, entre ellos, los refrescos, los embutidos, los snacks envasados y las tartas preparadas. Muchos de esos procesos implican la modificación química de determinadas sustancias, técnicas industriales que utilizan sabores, emulsionantes y otros aditivos, y/o un gran uso de azúcares, grasas y sal. Una definición simplificada de los UPF es Alimentos con más de un ingrediente que no suelen encontrarse en una cocina doméstica.
El impacto negativo de los UPF en la salud
Las tasas de sobrepeso y obesidad se encuentran entre las principales causas de discapacidad y muerte en Europa, y siguen aumentando. Los UPF también perjudican la salud de las personas de otras muchas maneras:
- Son densos en energía, ricos en azúcar, sal y grasas no saludables, mientras que falta de nutrientes esenciales como fibra, vitaminas, proteínas y minerales.
- Ellos tienen baja saciedad, inducir respuestas de alto índice glucémicoy aumentar el riesgo de enfermedades inflamatorias y desórdenes gastrointestinales.
- Los UPF aumentan el riesgo de varios tipos de cáncer, incluidos tumores colorrectales, de mama, de páncreas y del sistema nervioso central.
- Aumentan el riesgo de enfermedades coronarias, hipertensión, síndrome metabólico, enfermedad del hígado graso no alcohólicoy dislipidemia.
- Cada vez hay más evidencia que vincula los UPF con la depresión, la ansiedad y otros trastornos mentales.
Los Informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2024 El estudio sobre los determinantes comerciales de la salud muestra que las estrategias de las industrias son un factor significativo en el aumento del consumo de UPF. Las grandes industrias agroalimentarias priorizan el beneficio, haciendo que los UPF prevalezcan en el mercado alimentario, incluso a expensas de la salud de las personas.
Políticas de la UE dirigidas al consumo de UPF
Varias políticas de la Unión Europea (UE) pretenden mejorar el sistema alimentario, reduciendo directa o indirectamente el consumo de alimentos elaborados con ingredientes de origen animal en favor de alternativas más saludables.
- Los Estrategia de la granja a la mesa, cuyo objetivo era hacer que los sistemas alimentarios europeos fueran más justos, saludables y respetuosos con el medio ambiente. La estrategia se habría centrado en los UPF reformulando los productos alimentarios para reducir los ingredientes nocivos para la salud, como la sal, el azúcar y las grasas saturadas, e introduciendo un etiquetado nutricional frontal transparente y uniforme para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas. Sin embargo, para 2025, casi todas las políticas previstas en la estrategia Farm2Fork se han suspendido o descartado.
- Los Programa de distribución de frutas, verduras y leche en las escuelas de la UE distribuye frutas frescas, verduras y leche a las escuelas, junto con medidas educativas para promover hábitos alimentarios saludables y reducir el consumo de UPF entre los niños.
- Ocho países europeos han implementado la Puntuación nutricional de FOPNL, un sistema que ayuda a los consumidores a identificar los UPF que contienen ingredientes no saludables.
Hacer que suceda
Reino Unido
El impuesto a la industria de los refrescos de 2018 (impuesto al azúcar) alienta a los fabricantes a reformular sus productos. Este impuesto se aplica a todas las bebidas con azúcar añadido durante la producción o cualquier bebida que contenga azúcar, como la miel. El impuesto es de 18 peniques/litro para las bebidas con entre 5 y 7 gramos de azúcar por cada 100 ml, y de 24 peniques/litro para las bebidas con más de 8 gramos por cada 100 ml. Los estudios muestran que ha ayudado a eliminar más de 45,000 toneladas de azúcar de los refrescos al año desde su introducción, al tiempo que ha generado más de 334 millones de libras esterlinas. A su vez, esto ha dado lugar a resultados prometedores para la salud pública, como una menor prevalencia de la obesidad en los niños, especialmente en los que viven en las zonas más desfavorecidas.
Eslovenia
Eslovenia ha puesto en marcha varias iniciativas exitosas en materia de compras públicas de alimentos en las escuelas. Las directrices nutricionales para las instituciones educativas tienen como objetivo reducir el consumo de UPF y, al mismo tiempo, incentivar alimentos más saludables como frutas, verduras y cereales integrales. El apoyo financiero específico garantiza que los productos sean de origen local, de temporada y orgánicos. Un ejemplo es el "Desayuno tradicional esloveno", donde los estudiantes aprenden sobre la producción local de alimentos y la nutrición. Estas iniciativas han creado un entorno alimentario más saludable en las escuelas, al tiempo que benefician la economía alimentaria local, la alfabetización en salud de los niños y la salud en general.
BANQUETE
EuroHealthNet es parte del proyecto europeo financiado por Horizon BANQUETEEl proyecto pretende facilitar que todos los europeos disfruten de una dieta deliciosa, más sana y más sostenible mediante la unión de diversos campos de investigación. Este enfoque ayudará a crear soluciones prácticas para las comunidades, la tecnología y las políticas en todos los niveles (micro, meso y macro) y en todos los sectores (productores, distribuidores, minoristas y consumidores) del sistema alimentario. FEAST prioriza la equidad al garantizar que los grupos vulnerables y aquellos que enfrentan desigualdades en materia de salud se beneficien de dietas más saludables y sostenibles.
Caminos al progreso
Es necesario adoptar medidas a nivel local, nacional y de la UE para garantizar un enfoque sistémico y crear sistemas alimentarios más saludables. Recomendamos lo siguiente:
- Implementar un etiquetado nutricional uniforme en el frente del envase en toda la UE mediante la adopción de Nutri-Score para orientar a los consumidores hacia opciones más saludables.
- Reformulación de alimentos y bebidas a través de políticas fiscales, controles de porciones y prohibiciones de ingredientes que reducen el azúcar, la sal y las grasas no saludables.
- Establecer restricciones de comercialización a través de políticas que limiten la publicidad de la UPF, especialmente la dirigida a los niños, tanto en línea como fuera de línea.
- Fomentar el acceso a alimentos más saludables mediante: Subvencionar los productos frescos y reducir los impuestos sobre opciones saludables para que sean asequibles.
- Priorizar alimentos saludables y mínimamente procesados en instituciones públicas, con especial atención a las escuelas.
- Abordar los desiertos alimentarios garantizando el acceso a alimentos frescos y asequibles en todas las zonas rurales y urbanas.
- Empoderar a los ciudadanos fomentando la democracia alimentaria a través de cooperativas, tribunales e iniciativas locales.
- Implementar regulaciones obligatorias en lugar de marcos de autorregulación para contrarrestar el lobby corporativo.